viernes, 18 de abril de 2008


Me he levantado con tanto sueño que no me ha dado tiempo a ponerme los ojitos. Asi que me los he guardado en el bolsillo y he salido a la calle.
He escuchado cómo en la radio contaban que a Valencia y Murcia no les apetece prestarnos agua. He ido escuchando a mi madre con el corazón hasta la esquina en la que cada una toma su camino para ir a trabajar. He llegado a la estación y debo haberme equivocado de tren (recordad que mis ojitos estaban en el bolsillo) porque he llegado antes.
En el tren, mis ojitos dormían cálidamente y la keys me susurraba secretos a gritos al oído. He estornudado y he notado como a un señor le ha hecho gracia la cara que debo haber puesto, porque me ha sonreido y me ha guiñado un ojo (él si los llevaba)!
En la calla caían quatro gotas, hoy no he visto la riada de gente uniformada con sus trajes de ejecutivo agresivo. Yo iba envuelta en notas románticas y con mi secreto en el bolsillo de la gabardina roja. Me ha dado tiempo a tomarme mi café con leche (en la cafetería secreta, la del ventanal).
Ya estoy en la oficina, me he llenado la taza de agua, y me dispongo a ponerme los ojitos en su sitio. Que no quiero que se le canse la vista a mi corazón tantas horas delante del ordenador.
Que tengáis un feliz viernes....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Igualmente, yo mis ojitos no los puedo abrir bien hoy, ufff.

Wawa dijo...

Wala, me ha encantado esta entrada!! Que tierna... :)

(Tb me encantan tus ojitos q cada vez son mas verdes)

~ wawa ~