he pasado junto al mendigo que pide limosna cada día delante de la estación de Fabra i Puig.
a mi lado pasaba una mujer y sus dos hijos de 4 o 5 años. la niña llevaba un bolsito rosa del que estaba la mar de orgullosa.
al pasar frente al mendigo, con el descaro inocente propio de los críos, se ha parado frente a él y le ha mirado de una manera inquisidora, intentando entender la situación y lo que el señor había escrito en su cartulina. no me gustaba su mirada hasta que he entendido lo que estaba pensando.
ha corrido hasta alcanzar a su madre y le ha preguntado si no le iba a dar dinero. la madre rotunda ha dicho que no. y la niña que hasta ese momento me parecía maleducada, ha dicho:
- pues sabes que? si tu no tienes dinero que darle, a mi me queda aún un chicle de fresa que no me he comido, así que se lo voy a regalar.
cuando su madre, sin girarse le decía que el hombre seguramente no tendría ni dientes, la princesita ya le estaba dando el chicle al señor quien, a pesar de todo, se le han iluminado los ojos.
y a mi, el corazón

desde la habitación oigo, por fin, la respiración tranquila y acompasada de mi madre durmiendo.

deseo que descanse algo hoy, que lleva muchas horas, muchos días, muchos meses en vela. .es tiempo de esperas y paciencias.

pero todo está saliendo bien y así terminará

Margot se considera feliz

tiene todo lo que desea, y si no lo posee, sabe que tarde o temprano llegará. y todo será perfecto.

mientras tanto, va tanteando. juega con la vida y tararea recuerdos con ella.

y es que Margot adora los recuerdos. son su gasolina. sin recuerdos, no se levantaría de la cama. los mantiene guardaditos entre gasas, de vez en cuando desempolva uno y lo saborea, depositándolo después con muchísimo cuidado. alguna vez se quedó a dormir con alguno de sus recuerdos y no le pareció una buena idea. lo mejor es disfrutarlos pero siempre volver a guardarlos. no está bien quedarse demasiado rato con ellos puesto que te confunden el presente.

cuando todo parece ser fácil, Margot, en el fondo, no se siente cómoda y se sienta al borde del abismo. le gusta sentir sus pies descalzos en el límite del precipicio y notar el frío y el vértigo en la planta de los pies. es solo entonces que se siente viva, que se siente bien.

la vida, como es...

a finales del 2008 todo se truncó. a mi padre le daban la baja por un dolor insoportable y a la vez, mi trabajo se truncó por un ERE.

ambos temas han ido doliéndose durante muchos meses, acompañándonos durante muchísimas semanas sin que nada pareciera solucionarse.

el miércoles pasado mi padre iba, por fin, a ser operado. una urgencia de vida o muerte nos obligó a aplazar aquel capítulo.

nos citaron para el viernes que viene. este viernes.

hoy me han llamado, para decirme que ese mismo día, se celebrará la reunión, quizás la definitiva, que determine una solución para el ERE.

es curioso que la vida, el destino, lo que sea, haya hecho coincidir en un mismo día, la resolución de dos asuntos importantes en mi vida que llevan mordiéndome los talones durante medio año...

no es plagio, es un homenaje al maestro Benedetti :)

Hagamos un trato

Cuando sientas tu herida sangrar

cuando sientas tu voz sollozar

cuenta conmigo
(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera

usted sabe

que puede contar

conmigo

no hasta dos

o hasta diez

sino contar

conmigo

si alguna vez

advierte

que la miro a los ojos

y una veta de amor

reconoce en los míos

no alerte sus fusiles

ni piense qué delirio

a pesar de la veta

o tal vez porque existe

usted puede contar

conmigo

si otras veces

me encuentra

huraño sin motivo

no piense qué flojera

igual puede contar

conmigo

pero hagamos un trato

yo quisiera contar

con usted

es tan lindo

saber que usted existe

uno se siente vivo

y cuando digo esto

quiero decir contar

aunque sea hasta dos

aunque sea hasta cinco

no ya para que acuda

presurosa en mi auxilio

sino para saber

a ciencia cierta

que usted sabe que puede

contar conmigo

le sirven la humeante taza de té.

Margot disfruta de la pieza de jazz que suena en su cafetería preferida mientras enciende uno de sus largos y finos cigarrillos de femme fatale, de los que hacen honor a su nombre.

en ese preciso instante suena su teléfono móvil. es Samuel. Margot mira la pantalla iluminada con cariño, con una expresión seria pero serena. él, como casi todo el resto de la humanidad no entendería su secreto. sus secretos.

la sinceridad absoluta es autodestructiva, le confesaba una vez a su amiga Lucille que dudaba entre darle la razón o no. meses después, estarían mas cerca de estar convencidas respecto a ello.

Margot piensa en lo mucho que quiere a Samuel. y lo mucho que Samuel la quiere a ella. lo mucho que desea que lo suyo funcione.

No es a Samuel a quien espera, esta vez ha quedado con él. mucha gente piensa que no debería seguir viéndolo puesto que él se portó mal. Margot sabe que la realidad no es tan fácil como "que el se portara mal", hay muchos factores detrás que lo hacen más complicado , y, quizás por ello, más comprensible. aunque solo sea ella quien cree entender algo, aun sin justificarlo.

Samuel apenas sabe de su existencia, pero lo intuye. los grandes amores se intuyen siempre. de una manera u otra te queda grabado el recuerdo de manera tan intensa que la gente al conocerte, intuye que has amado a lo grande.

Margot tiene la necesidad de mandarle un mensaje a Samuel, en el que tan sólo le dice, "he visto tu llamada, ahora no puedo hablar contigo pero lo haré en cuanto pueda. no olvides que te quiero Samuel, y sabes que esto no es mentira". y es que Margot conoce perfectísimamente lo diferente que es un secreto de una mentira.

Para ruth

buenos dias

llevo una semana que más que persona, parezco holograma.

tengo muchas cosas que hacer cada día, muchos sitios a los que acudir, muchos horarios diferentes, trámites distintos.

un trabajo por la mañana, otro por la tarde.

muchos nombres en la cabeza, diferentes líneas de metro, cambio a tren, rodalies, via 1, ahora la 2.

pienso en mis cosas, en las millones de cosas que actualmente se amontonan en mi cerebro, que ya parece un trastero y de repente me materializo en la plaza lesseps, o en correos, o en la agencia tributaria. es como cuando Henry viaja en el tiempo, de repente aparece en un lugar cuando estaba en otro, eso sí, yo con ropa.

si a todo esto le sumas beberte 3 cervezas a lo rápido estando físicamente cansada y psicológicamente agotada y la euforia de un final de partido de fútbol.. todo aún se vuelve mucho mas extraño, mucho más abstracto

sorprendentemente me siento feliz a pesar de toda esta movida existencial, no sé el motivo pero tampoco puedo buscarlo. sea lo que sea, me alegro de que esté ahí y me haga brillar por dentro mientras me hallo en este túnel de locos.

mientras tanto, solo sé, creo, que se acerca el fin de semana, y que después de eso vendrá una temida operación que tenemos pendiente desde el mes de noviembre.

"tu caso hace que me cuestione los cuentos de hadas. es decir, si tú eres real ¿por qué no habrían de ser reales los cuentos de hadas?"

Margot se dio cuenta entonces de lo que realmente sentía muy muy adentro. de lo que guardaba en una cajita al lado izquierdo de su corazón, justo en un espacio pequeño donde el sentimiento hacía sombra. una cajita secreta que sólo mostraría una vez.

porque sería la definitiva.

fin de semana de tres dias

dormir mucho, tomar el sol, disfrutar de una grandísimo partido, risas y botes en canaletes con helena, cenar con buena gente, descansar, renovarse, ver perdidos... eeeeesto es vida!

hoy Margot se siente triste
y agotada
todos sus esfuerzos parecen haber sido en vano. Oto no quiere verlo, no quiere darse cuenta.
cuando lo haga, Margot estará muy, pero que muy lejos. y Oto solo respirará el aire estancado de la soledad.