Me siento tan tranquila que me resulta preocupante. Es una sensación que me dura desde el sábado, desde el día que quedé con efe. No sé si una cosa tiene que ver con la otra, no le encuentro relación, pero así es.
Hay cosas que me intrigan y de las que quisiera saber porque sé que me ayudarán a quedarme totalmente en paz, pero de momento, a pesar de no saberlas, tengo una “evolución favorable”.
Si ahora me dierais la vuelta, veríais que soy reversible. Lo que se ve por fuera, por fin es lo que hay por dentro. Eso si, por dentro tengo menos cara de sueño, pero es la única diferencia.
Lunes de nuevo y ya os pronostico que esta semana volverá a pasar rapidita rapidita, así que no os despistéis que en cuatro dias tenemos aquí las reuniones familiares y demás.
En mi casa ya se ha fijado el sábado como día de Ambientación Navideña, tanto para nuestra casa, como para la de los abuelos. Además, está claro que es el día en el que nos haremos ricos, como todos vosotros, efectivamente.
pero yo más.
Y
Punto.