estoy en el metro. me siento a esperar. hay bastante gente, deben ser las seis de la tarde y no sé a dónde me dirijo, no lo recuerdo. me embobo pensando en mil historias y me fijo, como si nada, en una chica que está justo sentada enfrente de mí pero en el otro andén. ella me mira fijamente unos segundos, depués sigue escribiendo, concentrada. viene el metro, me levanto, busco un sitio y me siento.

...

vuelvo a embobarme unos minutos, pienso en mis cosas o no pienso en nada..., vuelvo a tomar conciencia del mundo, y me fijo en las 3 personas que están sentadas junto a mí. una pareja delante, que no se hacen demasiado caso... y a mi derecha la chica que escribía, en la que me había fijado antes...

Como si llevara un caprichoso periódico a ojear a escondidas, pongo los ojos redondos y grandes y miro así, de soslayo... no escribía, estaba dibujando... me fijo en el dibujo, es una silueta, esos bocetos de personas que sirven de patrón para la gente que sabe dibujar, se ve la silueta de una chica con coleta, sentada en un banco, piernas cruzadas y peso apoyado en el hombro derecho, lleva un bolso... así como el mío... buah! qué calorazo me entra cuando me reconozco en el dibujo! no estaba escribiendo, me estaba tomando como modelo para aquél esbozo... no puedo describir la sensacion porque es algo que no me esperaba, era como si de repente se hubieran metido en mi intimidad... la sensacion que recuerdo fue como de ponerme colorada, sentir mucho calor y apartar la mirada rápido, pudorosa... no sé interpretar por qué sentí eso, quizás me chocó no ser invisible, depues de todo yo me sentía más eterea que otra cosa, tan metida en mis cosas que hubiera jurado que ni siquiera proyectaba sombra, que nadie podría reparar en mi, ya que ni yo misma reparaba...

bueno, es algo que me pasó hace un monton de tiempo, hará mas de 6 años pero que hoy he vuelto a recordar. algo que ya le he contado a mas de una persona, algo de lo que me acuerdo muy bien, sobre todo por el calor que sentí... ese calor que no me explico