viernes, 22 de febrero de 2008

a comerse el pirulí de barcelona!



Enric que sabe que me gustan estas cosas, me regaló una invitación para la inauguración de la exposición Rojo a Parte que tuvo lugar ayer en la Fundació Joan Miró. él finalmente no pudo acompañarme así que vino Avatar.

Ni él ni yo habíamos estado antes en ninguna inauguración de ninguna exposición y fue algo curioso! ajja estaba hasta nerviosa! pero fue divertido.

"La exposición se divide en seis grandes apartados que abrazan los fenómenos sociales y políticos que han marcado el arte chino contemporáneo, así como un conjunto relevante de obras de los artistas actuales más influyentes, como Ai Weiwei, Song Dong o Yue Min Jun. "

Había obras para todos los gustos, arte contemporáneo, ya sabéis lo que puede significar esto, así que había un poquito de todo. al acabar la galería había una sala en la que podías beber lo que quisieras y, además, una maqueta de la viudad de Barcelona hecha con galletas, regaliz... que había que comerse:

"El día de la inauguración (21 de febrero) , el artista conceptual Song Dong (Pekín, 1966) exhibirá una de sus últimas instalaciones, que, con el título genérico de Eating the city, consiste en la recreación con alimentos de una panorámica de la ciudad donde ésta se presenta, en este caso Barcelona. Después, el público asistente podrá literalmente “comerse la ciudad”. Este proyecto, de arte efímero y participativo, ha sido presentado anteriormente con gran éxito en varios museos del mundo"
(curioso que el artirta quería que devoráramos la maqueta, cuando la gente intentaba ir con cuidado y dos deditos a coger el barquillo de encima para no destrozar la obra... el tipo lo único que quería era que la liáramos, que derrumbáramos torres y destrozáramos la ciudad)
(avatar, no he encontrado el cuadro que más me gustó, en internet... "escopeta"... y quería colgarlo...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades por las 5000 visitas !!!
Y que malo estaba el chocolate oiga.
Puedes pasar tu foto al ordenador y subirla al blog que seguro que tiene calidad profesional.

Dana dijo...

y cómo molaban los niños eh? alucinando por poder comer guarrindonguerias mil y a la vez, poder destrozar cosas.

Anónimo dijo...

Sí, ponían la misma cara que tú antes de montar en el funicular, más gracioosos. Fíjate si me parecieron graciosos que no me dieron ganas de hacerle la zancadilla a ninguno.
La gente iba con demasiado cuidado. Si la ciudad estaba para eso, para hacer de Godzilla y no dejar nada en pie.