Margot se considera feliz
tiene todo lo que desea, y si no lo posee, sabe que tarde o temprano llegará. y todo será perfecto.
mientras tanto, va tanteando. juega con la vida y tararea recuerdos con ella.
y es que Margot adora los recuerdos. son su gasolina. sin recuerdos, no se levantaría de la cama. los mantiene guardaditos entre gasas, de vez en cuando desempolva uno y lo saborea, depositándolo después con muchísimo cuidado. alguna vez se quedó a dormir con alguno de sus recuerdos y no le pareció una buena idea. lo mejor es disfrutarlos pero siempre volver a guardarlos. no está bien quedarse demasiado rato con ellos puesto que te confunden el presente.
cuando todo parece ser fácil, Margot, en el fondo, no se siente cómoda y se sienta al borde del abismo. le gusta sentir sus pies descalzos en el límite del precipicio y notar el frío y el vértigo en la planta de los pies. es solo entonces que se siente viva, que se siente bien.
4 comentarios:
Que no se engañe Margot: la perfección no existe, eh? Pero por lo demás, es precisamente la evocación de los recuerdos lo que nos mantiene alerta, vivos. Sólo con el presente la vida sería aburridísima...
Margot sabe que tarde o temprano todo llega: ya le dije un día que se fijara, que es primavera!
(me parece taaaaan raro haber estrenado página en blanco... ¿alguien se ha dormido?) =P
JAJAJAJAAJ ajajajajjaja
que raro se hace eh?
Avataaaar que te han ganaaaao! :)
Ay como se echaba de menos a Margot y que cosas más interesantes piensa. Sigue así Dana que ya soy fan, jajaaj. Ahora a esperar al siguiente relato.
Estaba hablando por teléfono ! :P
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