Os presento "mi rincón" en Budapest...
En la tienda que se ve a la derecha sólo vendían sombreros, pipas y perlas. Me encantó. lo malo es que estaba cerrada, porque si no, le hubiera echado un vistazo por dentro y hubiera buscado al señor que atendía (y digo señor porque tengo una idea super clara de cómo debía ser la persona que se encargara de esta tienda atemporal (bigote enroscado hacia arriba, incluído)).
Salir del callejón, girar a la derecha y encontrar el Danubio, todo uno.
Me pregunto qué pensaría mi amigo el señor del bigote enroscado hacia arriba si un día se encontrara con una foto de su tienda mientras busca en google la palabra "perlas"...
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